miércoles, 8 de agosto de 2007

Noche de trivial

Ayer fue día en que fui vilmente engañado por el amable vecino, que dedicose a hacer claras trampas al trivial para ganar de cualquier forma. Y ni siquiera así pudo obtener la victoria, pobrecillo.

Digamos que cada vez que me tocaba pregunta fácil en su taco, no leía él, sino que pasábamos al taco donde la mujer que siempre gana y tarda mucho en aparcar ( habrá camiseta ) elegía la peor de las tarjetas que encontraba entre las quince primeras. ¿ Por qué preguntar quién hacía de inpector Clouseau en la pantera Rosa pudiendo preguntar el director de doce hombres sin piedad? ¿ Porqué decir quién inventó a Hercules Poirot pudiendo preguntar quién escribió una elegía a Ramón Sigé?

Y claro, si yo digo que un ciervo volante es un coleóptero, y la respuesta es insecto, mi menda lerenda falla, mientras que si el señorito dice que el adobe es tierra, paja y restos de plutonio enriquecido y la respuesta es arcilla secada al sol se la damos por buena. Clamorosas injusticias cometidas encima de los quesitos, para más inri.

Como la mejor defensa es un buen ataque, hubo momentos de empezar a cambiar las preguntas, que hay que darle más emoción al juego. Si la pregunta es que cuál es la ficha más baja del ajedrez, pues nada, se cambia a cuál es la más alta y así siempre puedes decir que es la que el rival no diga, el rey o la reina. Que la pregunta es cuál es el deporte más practicado en el mundo, pues la cambiamos al segundo deporte maś practicado, que tiene más emoción. Y manteniendo la respuesta, para que el debate se centre en cuál es el más practicado ( ¿el cricket?).

Algún día, en algún momento, jugaremos una partida de trivial en la que no habrá irregularidades, ni impugnaremos respuestas, ni nos inventaremos preguntas. Pero esa partida será un coñazo y claramente, la última que jugemos a dicho juego.

Eso sí, no tiene precio jugar con versiones del trivial del año 1983, en las que te preguntan quien ganó Wimbledon en el 82, o la canción que nos representó en la OIT.

1 comentario:

E.C.M. dijo...

Eh, tronch, la pieza más alta del ajedrez ( o al menos de todos los míos, que he ido revisando religiosamente) es el rey, no la reina!!! panda de cabrones!!!
Así que si se trucan las preguntas y aciertas la pregunta trucada... pues está claro, eres el ganador.
De este modo, declárome ganador total de la noche.
Dixit.