Con tiempo contaré más cosillas del viaje, pero bueno, por ahora solo decir que he vuelto de esas tierras holandesas done todo el mundo monta en bici de forma compulsiva. Por poner algo rápido, grandísima la cara de los holandeses en el coffee shop cuando estábamos allí tan tranquilos jugando al Bang! y la de Ch cuando nos vió sacar la botella de pacharán Etxeko. Genial haberme visto cara a cara con Sophie, que aún seguirá por esas tierras ( suerte en tu búsqueda! ) y, por supuesto, excepcional Ch, lo mejor que tiene ahora mismo Hilversum, pueblo fantasma donde los haya, y por extensión Amsterdam. Qué grande es esta chica!
Un besito para todos!
1 comentario:
gracias! :-) verte a ti también fue fantástico, y habrá revancha cómo no!!
(en lo de la invitación claro!)
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