lunes, 26 de mayo de 2008

Nuestras vidas son los ríos...

Iba a escribir una entrada sobre mi viaje a Rambouillet, cómo es la campiña francesa y la zona, pero al abrir el correo por primera vez en todo el día, digamos que todo ha cambiado.

Después de mucho tiempo, un correo me ha dejado casi sin aliento. Malas noticias para alguien cercano, malas. Hay veces en que uno se queda sin palabras, no sabe que decir ni como reaccionar. Impotencia, lo llaman.

No encuentro palabras hoy para expresar nada.

Un abrazo muy fuerte, y hoy, sí, hoy es claramente para quien lo necesita.


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