sábado, 27 de junio de 2009

La dama de hierro francesa



Esta semana en Francia, por una vez y sin que sirva de precedente, hemos hecho un mínimo de turismo. Como uno de los compañeros de trabajo que venía nunca había estado en la ciudad, aprovechamos para ir al sitio más relevante y que nos pilla a unos quinientos metros del hotel: La Torre Eiffel. ( sí, sorpresa, nadie lo había adivinado viendo la foto de arriba! )

Nos la subimos andando, porque uno de los ascensores está en obras y la cola era considerable. Cansados pero felices hasta el segundo piso, donde la vista de Paris al atardecer es espectacular. Destacaba ver en los campos de marte a todos los adolescentes que celebraban el fin del BAC ( su selectividad ), gritando y bebiendo. Allí sí hay botellón, y están todos dandole al vino.

Elegimos buena hora para subir, la única que podíamos, porque al llegar arriba ya la noche se cernía sobre París. Y claro, una ciudad iluminada desde lo alto, siempre es algo digno de ver.





La Torre Eiffel destaca de día, pero también de noche. La iluminación que tiene la verdad es que es en sí misma una obra de arte, quitando el efecto árbol de navidad que le han puesto a las horas en punto.



Cansa subir y bajarla, pero, de vez en cuando, vale la pena.

Besos a todos, sobre todo a ti ¿ a quién si no ?

1 comentario:

pakito perea dijo...

que potito!!!!!