lunes, 3 de diciembre de 2007

De lo que deparó el fin de semana

La verdad es que del jueves ahora no haber escrito más que crónicas deportivas es para fusilarme, porque momentos ha habido para contar, sin duda.
Digamos que el fin de semana empezó el jueves a las ocho de la tarde, con partido de Padel ( segundo de mi vida ) en el que mi querida compañera y yo logramos ganar en una épica remontada el primer set que yo ganaba a este juego. Talento por su parte, violencia desmedida por la mía. Más fácil ganar hubiera sido si doblaramos las rodillas, pero en fin, no se puede tener todo.

Del partido nos fuimos a la semana de las tostas, que básicamente consistió en empezar en el Victoria, pasar por tres bares adicionales y acabar en el Victoria. Y luego seguir hasta las cuatro de la mañana, que es lo bonito.Noche divertida, con amigas de Ch asustándose de las salvajadas que decíamos, alguna dirigida a alguna de ellas, claro. No es bueno defecarse encima de regiones geográficas cuando hay gente de esa zona presente, no.

Llegar a casa a las cuatro y jugar media hora al tetris es algo absurdo, pero es lo que sucedió. Así que dormí dos horitas y poco para ir a currar. Increiblemente, llegué en un estado bastante aceptable, y no me caí de sueño en todo el día. Y eso que salí casi a las cuatro, con una extraña mezcla de sueño y hambre.

Logré dormir dos horas, gracias a que mi primer plan de la tarde se vio retrasado. Fue gran plan, porque había dos temas que yo tenía pendientes y que pude conversar tranquilamente. Como consejo para la vida, amigos míos, antes de hacer una broma o un comentario personal, poneos en el lugar del otro. Especialmente si es alguien que os importa. Mejor callar a lamentar.

El plan de por la noche fue harto extraño, porque nos juntamos un grupo muy peculiar. Sobre todo al final. Haciendo repaso de los que llegamos hasta la sala Sol: una de las amigas de Ch que había venido la noche anterior ( chica maja, como demuestra que nos haya aguantado dos días seguidos ) y sus dos compañeras de piso, otro amigo de la susodicha, el cazador de facóqueros, mr V, Gabi,  Ch y yo.  Yo me retiré a las 4:30, que las discotecas no es que entusiasmen, que no hay quien hable dentro de ellas. El resto llegaron pasadas las nueve de la mañana a casa. Golfillos... Aún debo enterarme como acabó la noche el cazador, que desapareció junto a las mujeres, no es tonto el hombrecillo, no. Mañana, aparte de no ser tonto, será más viejo.

El sábado por la mañana, obviamente, fue para dormir y poder salir por la noche. Ayudó que no hubiera fútbol, casi que se agradeció. Sin embargo, el plan nocturno fue tranquilito: ECM, mr V y un servidor fumando una cachimba y tomando kebabs y falafels en el Al Diwan, sitio ya clásico, con una de las pocas francesas que no odio como camarera. Volvimos a casa en metro, lo que dice a las claras que no volvimos tarde. Claro, que luego pasé dos horitas por internet, y lo peor es que no tenía nada que hacer. Solo dormir poco para cansarme para mi cita con ECM en el Rastro por la mañana, donde compramos la cachimba más espantosa que encontramos, aunque a buen precio ( aparentemente ).

Por la tarde, partido de Padel en casa de JPL, primer partido que gano, aunque dejo todo el mérito a mi talentoso compañero. Se nota que tantas horas de juego como consultor valieron la pena...

Finalmente, el finde concluía con fútbol, aquarius y descanso. Descanso merecido para el puente que ya se nos viene encima.

2 comentarios:

Gárate dijo...

Claro... mófate de ganar al padel el domingo... claro... no comentas que tus adversarios eran Mr JPL, recién levantado prematuramente de su siesta de los domingos tras impresionante madrugón, y el ser más torpe en cualquier juego que implique un mínimo de coordinación, y que implique una pelota volando de un lado a otro de un campo de juego (no importa que se trate de futbol, baloncesto, tenis, padel, balonmano, voleibol, pelota basca, hockey, polo, waterpolo, beisbol, billar, canicas, futbolín, o cualquier otro...)... por cierto, me duele el culo... no debí chocar con el fondo de pista...

Mr. V dijo...

Mira que tenía yo ganas de jugar alguna vez al padel, pero despues de que gaga termine con dolor de culo... como q no, jejejeje.