Mi admirado ECM dice en su blog que es un tipo cobarde. La verdad, amigo mío, si usted es un cobarde yo no llego a sanguijuela común. Le podría poner ejemplos de su valor en determinadas circunstancias, vease viajando por el mundo a sitios donde yo no me atrevería a ir y en compañía de gente que su mera presencia es un riesgo. Pero vamos, su muestra principal de valor últimamente ha sido ir vertiendo todos esos pensamientos en ese blog, donde ha desnudado su alma y su mente de formas que poca gente se atrevería. Mi respeto para con su persona ha aumentado hasta extremos insospechados. Teniendo en cuenta que usted ya estaba en uno de los más altos grados de mi valoración, suponga que ya es de las personas que más respeto y respetaré nunca.
Si usted es un cobarde, el 99% de la gente de este país merecería ser ahorcada, arrojada a un foso, o despojada de sus órganos vitales de forma extremadamente dolorosa.
Y si un día deja de alcoholizarse como lo hace cada cierto tiempo, le pediré en matrimonio. Espero que me rechace, claro está. O se afeite.
El caso es que no contaba con hablar de esto hoy, pero es lo que tiene acabar de leerse su blog ahora mismo. Por cierto, lamentable el aspecto que tengo en la foto que ha elegido. Bueno, ciertamente en la mayoría. Tampoco estamos para elegir.
Ayer decidí, en un momento no se si de lucidez o de estulticia máxima, que ya había llegado el momento de pasar página definitivamente en la que ha sido la gran etapa de mi vida ( o la etapa, apenas hubo nada antes que recuerde). Así que eso ya es pasado, por suerte o por desgracia, el tiempo lo dirá. Me hubiera gustado una última página gloriosa, un final épico, pero resulta que esto es mi vida y no una novela de Danielle Steel. Así que decidir ( decidir, mentira, aceptar, sólo aceptar) que algo concluye es similar al resto de cosas. Parece intrascendente, aunque suponga de una vez por todas asumir que las cosas cambien. Alguien ha escrito hoy en un correo que le encantan los cambios. No todos, no todos, doy fe.
A corto plazo esto supone que las navidades serán una tortura, con el fantasma de las navidades pasadas dando vueltas por todas partes ( 29, 30 , 31, como os temo). Pero que al menos el fantasma de las navidades presentes no se hará ideas absurdas y que sabrá cual es su lugar en todo momento. Probable es que acabe emborrachándose en cualquier bar de carretera. El de las Navidades futuras creo que anda descojonándose con sus amigos todavía por las cosas que me contó el año pasado. Valiente hijo de perra.
Este viernes empiezan dos semanas de vacaciones, dos semanas en las que espero poder distraerme y estar entretenido, quizás incluso estudiar algo. Estudiar... Suena tan lejano... Me gustaría ( mr V, mr JMC, tomen nota) una partidita al gran juego friki de cuatro horas, ver el Prado, la exposición del Thyssen. Comer castañas, correr varios días para recuperar la forma perdida y hacer una buena San Silvestre ( sobrevivir), escribir tres relatos que quiero poder escribir ( y regalar, lo que les hace más difíciles ). Comprarme el Guitar Hero III y volver a conectar la wii, pasar una tranquila entrada de año. Quedar un día con unos, otro con otros, otro con todos. Me gustaría conocer a quien creo tardaré en conocer hasta mediados de enero. Quiero un día tonto. Escuchar las campanadas en Sol el día 30. Brindar con todos el día 29 en el Victoria, con pacharán, claro. Ojalá no faltara nadie. Quiero pasar unas buenas fiestas, que no va a ser fácil, pero se va a intentar.
Y se lo que no quiero, y ya está dicho.
Así que mañana, cóctel del curro. Digamos que se alza el telón de las fiestas. Veamos como lo bajamos.
2 comentarios:
Siiii! vicio al Twilight Imperium!
Por mi podemos quedar este mismo domingo, o si no a partir del 28 (incluido). Necesitamos mínimo un cuarto jugador -de hecho cuatro es el número que más e gusta para jugar- supongo que Termo se apuntará.
Recemos porque ningún friki idiota nos quite el juego. Sino a unas malas nos viciamos al 'Juego de Tronos' que también está entretenido.
Cambios...algo que siempre da que pensar...
pueden gustarte más o menos...aceptarlos o no...pero el caso es que siempre terminan por aparecer...para mejor o peor? eso nunca se sabe...y a aunque a veces cueste, yo creo que siempre podrá sacarse algo bueno de lo que te venga...
Esta navidad, me parece un buen momento para brindar por los cambios!
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